Santiago Urdaneta es un joven venezolano que posee la colección más grande del mundo de camisetas de la Vinotinto. En menos de dos años su colección alcanza las 100 camisetas.
Con el siempre fuerte y sabroso calor marabino, donde históricamente el béisbol marca un territorio significativo, nació en él una pasión que va más allá de ser un hobby. Se dedicó a coleccionar franelas de la Vinotinto y en menos de dos años, su closet tiene 100 camisetas de la Vinotinto.
Se trata de Santiago Urdaneta, el chamo que colecciona las franelas Vinotinto o lo que él llama “pieles vinotinto».
“Para mí la Vinotinto fue una pasión, nací con el fútbol, crecí con la pasión del fútbol, nos comentó “Santi” en nuestro contacto para Crónicas Vinotinto.
Nació en Maracaibo, hace 22 años. La llamada “Tierra del Sol Amada” y por cosas del destino se identificó más con el fútbol que con el béisbol a pesar de que cuyos recintos deportivos están separados el uno del otro por veredas.
“Éramos muy pocos los que íbamos al fútbol en el Pachencho, para acompañar al Zulia FC, pero ahí tuve la oportunidad de conocer a Savarino, a Junior Moreno y a Brayan Palmesano, entre otros (…) Quizás todo comenzó en aquella final de la Copa América-2007 entre Brasil y Argentina dónde apenas tenía unos siete años”.
Su primera franela, su primera pasión
Nunca prestes tus camisetas de la Vinotinto.
La primera camiseta de la Vinotinto de Santiago se la compró cuando tenía apenas 12 años. La Adidas Vinotinto del 2015, esa con las tres rayas de amarillo fosforescente. Le costó 90$, sin embargo, por cosas “del destino”, ya no la tiene.
“Un día un tío me la pidió prestada para ir a un evento y más nunca la volví a ver, nunca me la devolvió y nunca la pude conseguir, pero fue el primer paso para esta colección”. Eso encendió la llama.
“Ya como coleccionista, mis primeras adquisiciones fueron dos franelas. Ambas del 2015, una verde fosforescente y una blanca de entrenamiento, ambas compradas en Classic Football Shirts, ahí me di cuenta que era muy fácil adquirirlas y hoy puedo decir que cuento con más de 100 camisetas, 65 de la Selección de Venezuela y 35 de jugadores venezolanos en el exterior”.
De Maracaibo a Texas: Vinotinto Abroad
Siguiendo los pasos de su padre, Santiago tuvo que dejar su natal Maracaibo para comenzar sus estudios universitarios en Texas, donde cursa Agribusiness en la Universidad College Station y esto le facilitó crecer en demasía su pasión por el coleccionismo de franelas de la Vinotinto.
“¡Nunca pensé llegar tan lejos!” confiesa. Pero en menos de dos meses, cuando obtuvo unas 15 camisetas de la Vinotinto, abrió su cuenta de Instagram con el objetivo de mostrarles a todos su progreso en la colección de camisetas.
“La nombré “Vinotinto Abroad” (@vinotinto.abroad). Vinotinto Abroad significa Vinotinto en el Extranjero, donde muestro y combino ambas de mis pasiones, la selección de Venezuela y jugadores Venezolanos en el extranjero”cuenta el coleccionista.
Tiempo invertido
La búsqueda, mantenimiento y la conservación de los artículos a coleccionar son aspectos que no se tienen en cuenta a la hora de comenzar.
“Lo primero es la conservación de las franelas, con un closet especial, forrar cada camiseta en plástico, colgarlas en ganchos de madera, lavarlas a mano y en agua fría, plancharlas a vapor. Todo con mis recursos, mis padres me han apoyado en todo esto, pero toda la colección que tengo la he adquirido gracias a mi trabajo” explicó Santiago.
También comentó lo que quizás ya sabíamos. No es un trabajo fácil. “Es como comprar en una subasta, hay que saber el momento justo de hacer la compra.” Además une esa pasión con la creación de contenido para sus redes sociales.
“Tenemos un sociedad de coleccionistas vinotinto y ahora también estamos incursionando en la compra-venta de éstas franelas, que igualmente nos demanda de mucho tiempo”.
En Football Kit Archive puedes revisar la envidiable colección de camisetas que posee Urdaneta.
Estamos seguros que la colección de Santiago Urdaneta seguirá creciendo con el tiempo, sobre todo porque pronto la Vinotinto espera cambiar su equipación con otra marca. Esa pasión que tiene desde niño se multiplicará si Venezuela llega a su primer mundial de mayores en el 2026.